Si usted ha leído acerca de la práctica de los beneficios de la meditación, ha encontrado una larga lista:
Le ayuda en la relajación física, la atención plena ayuda a la reconversión de las funciones del cuerpo, por lo que el uso de la energía necesaria se convierte en un proceso eficiente y la persona que está en armonía con el cuerpo.
Hace más conscientes de los procesos de pensamiento, aunque existen los pensamientos, no estamos dominados por la mente y esta no perturbación siempre juega a nuestro favor.
También ayuda en la mejora de la gestión de las emociones, por la misma razón, las emociones son reconocidas, pero no nos identificamos con ellas, hay paz más interna.
Con la práctica continua de la meditación nos expandimos la conciencia, por lo que los diálogos internos no distraigan la mente, y fomentamos tanto la auto-comprensión y conocimiento de sí mismo, incluyendo el propio sistema de creencias. Además, los altos niveles de la mente en calma, promueven la capacidad de ser creativo y desarrollo de la memoria, ya que dejamos de lado las emociones inhibitorias y nos hacemos amigos de ser consciente, el mejor aliado de la memoria. Por último, sin ser una lista exhaustiva, la meditación ayuda a promover el desarrollo espiritual, sin que necesariamente estemos atados a una religión, sino con todo el valor que en cualquier caso implica.